domingo, 9 de febrero de 2014

Piernas

Siempre le atrajeron las piernas, no tenían porque ser largas, no tenían porque ser delgadas, no tenían que estar marcadas, simplemente tenían que desafiar los limites de su imaginación, podían estar escondidas, podían estar presentes, lo que sí estaban era insinuantes.

Insinuantes deslizandose por ellas, el tobillo angulado por el tacón, marcaba el gemelo que se deshacía en sus manos, en las rodillas el aliento de su boca se fundía con los vapores de una melodía que bajaba por sus muslos haciendolos temblar, sus piernas marcaban un camino, un camino sin retorno, un camino hacia la muerte en vida, un camino de abstracción de la realidad, un camino hacia el infinito.

Sus muslos erizados aceptaban la entrada de ese valiente, que quería morirse dentro de ella,  que quería escuchar su más intima melodía, al compás de un tango prieto, bien prieto, donde solo importaba bailar en ese preciso momento, donde todo se convirtió en atención, una atención que le llevo a escuchar la melodía jamas escrita, a tocar directamente todo lo que surgía de su imaginación, una imaginación marcada por esas piernas que le desafiaron insinuantes a estar atento y ser valiente.

No hay comentarios: