sábado, 18 de enero de 2014

Niño

Un niño pequeño quiere construir un templo.

Para refugiarse de las olas del desierto
oliéndolas desde el cobijo de un vientre de adobe
donde la sal y la arena se funden en la piel
acariciando las pecas de la avaricia
sollozando entre hímenes de lujuria.

Un niño que vuelve a nacer entre vestidos de seda
creciendo entre galletas saladas y sales perfumadas
perfumadas de amor, perfumadas por el viento.

Un niño con la curiosidad de gato
un gato que nunca comerá de lata
para no oxidarse por dentro
un gato de 14 vidas que ya ha consumido 19
un gato rayado, gris y gris y blanco
Un gato inmóvil que despertó en su patinete
cuesta abajo sin freno, ni mesura, ni afiliación ninguna
en un campo alegre.


sábado, 4 de enero de 2014

Lazos

Lazos, Lazos de sangre
Lazos, Lazos de semen
Lazos, Lazos de ira
Lazos, Lazos a contracorriente
Lazos, Lazos de mariposas
Lazos, Lazos de embriaguez
Lazos, Lazos de amor
Lazos, Lazos de cordura
Lazos, Lazos inconscientes
Lazos, Lazos transversales
Lazos, Lazos moribundos 
Lazos, Lazos sin final

No existe el final, no existe el principio, solo existen los Lazos que entrelazan todo, los Lazos que todo lo atan, los Lazos que todo lo mueven, los Lazos de la amargura, los Lazos de la felicidad, los Lazos universales, los Lazos comarcales, los Lazos del vestido infinito, los Lazos del amor encontrado, los Lazos del amor supeditado, los Lazos de la muerte, los Lazos de la divinidad, los Lazos amarillos y los rojos, azules, violetas... los Lazos persas, los Lazos martinos, los Lazos abnegados, los Lazos aborregados, los Lazos circulares y los cuadrados, Lazos al fin y al cabo imposibles de desatar.

Adíos al recuerdo, Adíos a la cintura, Adíos al mambo, Adíos a la cordura, Adíos al beneplácito de los enfermos, Adíos a la mesura, Adíos a la fortuna.

Si piensas que la maldad es mala, es porque tienes un secreto, la maldad son Lazos, el bien son Lazos.

Dicen que existen 6 grados de separación, yo digo que existen infinitos Lazos que solo se pueden soltar, sin principio y sin final, cocinando todos los días, para el bueno y para el malo, poniendo tu mejor mantel para que todos los actores sonrían con tu sofrito de cebolla, no te sientas mejor que nadie, ni peor, porque en ese mantel de cuadros solo te puedes sentar con la mirada limpia.